Fue un 16 de mayo de 1811 cuando conoció La Albuera una de las batallas más cruentas libradas en nuestro territorio. 35.000 hombres de España, Gran Bretaña, Portugal y Alemania bajo mando británico-el general William Carr Beresford-, lucharon contra las tropas francesas comandadas por el mariscal Soult para impedir el paso de estos hacia la capital, Badajoz, provocando con la derrota del ejército francés la expulsión del contingente napoleónico de las fronteras de la península.
Tal fue la destrucción provocada por el desastre, que Fernando VII eximió de toda clase de tributos durante una década a la villa, concediéndole, además, otros privilegios.
Por disposición de las Cortes de Cádiz y como recuerdo conmemorativo, se erigió un monumento a modo de sencillo arco sobre pedestal, bajo el cual se sitúa un busto del general Castaños, con dos columnas, y rematado por un ático triunfal, y en el frontón la leyenda: Albuera a los valientes del 16 de mayo de 1811.
La iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Camino, que debido a la época en que comenzó a construirse a finales del S. XV era por tanto de estilo gótico, se terminó de edificar al gusto propio del siglo XVII, el barroco.
Son famosos sus dos puentes: el viejo y el nuevo. El Viejo está fechado en el siglo XVI que tras las destrucciones sufridas a lo largo de los siglos ha sido reconstruido. El Nuevo, aunque del siglo XVIII, en la vía Badajoz-Sevilla, es característico por poseer seis ojos.
Erigido por mandato de las Cortes de Cádiz para conmemorar la victoria sobre el ejército napoleónico en 1811, se levanta el monumento al general Castaños en medio de la plaza principal del pueblo y muy cerca de la iglesia.
Así mismo, en honor a los aliados que lucharon en la famosa Batalla de La Albuera, y en el mismo lugar donde se libró, conocido con el nombre de "Las Baterías", se alza un Monolito construido en 1978.
Sendos Murales se levantan en distintas partes del pueblo. El construido en 1991 se sitúa en la entrada del pueblo, en conmemoración por la batalla.
Está levantado en mampostería y azulejos pintados a mano y en el cual podemos leer el poema que Lord Byron dedicó a La Albuera. Representa soldados de uniforme ataviados a la usanza de la época. En el Mirador de la batalla, se encuentra el construido en 1997, igualmente en mampostería y con azulejos pintados a mano, conmemorativo del 186 aniversario de la victoria.
La Albuera celebra todos los 16 de mayo, con un solemne acto, la conmemoración de la Batalla de su mismo nombre, ante el Monumento a la misma.
Con esta celebración se pretende que sea la Conmemoración de la paz y buscar lazos de unión y entendimiento entre los pueblos que durante siglos se han enfrentado encarnizadamente. Este día se utilizan toda clase de recursos para dar una visión totalmente documentada del tremendo sufrimiento causado por los brutales enfrentamientos. Se emplean medios audiovisuales, uniformes de los distintos ejércitos, maquetas del campo de batalla, y teatro, que se realizan en el Centro de Interpretación de la batalla.
El Centro de Interpretación de La Albuera se compone de tres salas: una dedicada a la Maqueta del campo de Batalla, los uniformes de las distintas tropas participantes en ella y objetos recogidos en el escenario de los hechos; la segunda con objetos de las distintas personalidades que visitan la localidad, y una tercera donde se puede ver una filmación sobre la batalla. En todas las salas podemos encontrar recursos multimedia y paneles explicativos que nos dan una visión contextualizada de los hechos y pretenden hacernos reflexionar sobre las causas y consecuencias de tan tremendo y sangriento enfrentamiento entre diferentes naciones europeas.
La recreación del hecho es llevada a cabo por miembros de numerosas asociaciones napoleónicas junto con los componentes de los distintos regimientos de Campamento Festero, vecinos de la localidad, recrean ataviados con uniformes de la época, las fases del enfrentamiento, ilustrando las diversas maniobras realizadas por ambos bandos durante la contienda. Los diversos desfiles de los participantes, unos 700 en total, por las calles de la localidad, y el Campamento-Museo, donde muestran como era la vida cotidiana de las tropas y sus familiares, completan los actos programados.
Además de esta puesta en escena, se celebran representaciones de teatro como la que lleva por título "La Albuera, historia de amor y muerte", en la que más de 300 vecinos de La Albuera participan como actores en las representaciones de esta obra de teatro. Pese a que todos los papeles de la obra son representados por actores no profesionales, el esfuerzo y entusiasmo de cada uno de ellos hace posible la representación de esta obra, en la que todo el pueblo se siente identificado. La obra se centra en el drama humano vivido en el interior de una población cuya tranquila existencia se vio sacudida terriblemente por el horror de la guerra.
El enfrentamiento entre la paz de un pueblo agrícola y su destino fatal, como una analogía entre españas opuestas e intransigentes, la salvación final de dos enamorados de diferentes bandos, constituye la esperanza de una España renovada. En el escenario se consigue representar el despliegue de los ejércitos alrededor de La Albuera y la confusión reinante al comenzar el combate.
El Campamento Festero consta de 22 puestos de mando de los diferentes regimientos participantes en la batalla. Cada regimiento está formado por soldados y campesinas, vecinos de la localidad, ataviados con uniformes típicos de la época. Es un lugar de diversión y fiesta donde nos adentramos en un escenario histórico al que sus participantes se aferran para recordar la batalla y reafirmar la paz entre los distintos pueblos.
Un atractivo natural lo encontramos en el llamado Complejo Lagunar, uno de los espacios más relevantes a nivel de conservación en la comarca, pues reúne tres figuras de protección: ZEPA, LIC y zona húmeda acogida al Convenio de Ramsar, que cuenta con una superficie de 2.135 Has., cobijo y sustento de garzas, fochas, grullas y cigüeñas, situado en una zona llana donde las aguas afloran en charcas debido a la impermeabilidad del sustrato granítico.
Se celebran fiestas en:
Semana Santa
15 de mayo: San Isidro
15 de agosto: Nuestra Señora del camino
Fiestas patronales
Quema, la noche antes de piras, en honor a la Virgen. Purificación de madres después del parto y de los hijos nacidos durante este año, presentando a los niños a la Candelaria.
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