La comarca cuenta con numerosos cotos repartidos sobre un territorio de gran belleza natural e importancia cinegética. El ambiente natural de los municipios próximos a los enclaves naturales cercanos a las sierras, propicia la conservación de especies cinegéticas muy atractivas para el cazador. Así, en cuanto a la modalidad de caza menor encontramos especies como la perdiz, la tórtola, la paloma torcaz y el zorzal junto con liebres y conejos en zonas llanas. Para la modalidad de caza mayor, el jabalí o el venado son los trofeos más preciados de la zona.

Las grandes láminas de aguas que suponen los embalses de Alange y Los Molinos, junto con los ríos y arroyos que surcan la comarca, acogen una fauna piscícola entre la que destacan especies autóctonas como la boga del Guadiana o el jarabugo, además de especies introducidas como el barbo gitano, carpa común, cacho, pardilla, black-bass o percasol entre otros.