Las características de la actividad económica de la comarca pueden resumirse en cuatro aspectos:

• Terciarización de la economía. Es un sector que da ocupación a más de la mitad de la población, siendo el subsector público (administración, sanidad, educación,…) el de mayor peso. En la actualidad, cuenta con el 56,09% de las afiliaciones a la SS.
• Notable importancia del sector primario en la economía, sobre todo en aquellos municipios de menor entidad.
• Escasa importancia del sector industrial en el conjunto comarcal y focalizado fundamentalmente en las cabeceras comarcales.
• Notable descenso de afiliados en el sector de la construcción hasta situarlo en la actualidad en el 6,25% debido a la crisis del sector inmobiliario. Así pues, se contempla como se ha efectuado un traspaso de trabajadores desde el sector de la construcción al de los servicios.

La reducida actividad empresarial se desarrolla fundamentalmente a través de PYMES menores de diez empleados, dibujando un perfil de pequeñas empresas centradas en el comercio, transporte, hostelería y servicios. En cuanto al empleo se podría decir que este tiene un claro matiz masculino, lo que hay que poner en relación con la masculinidad del sector agrícola y en menor grado con el resto de sectores. Por su parte, el desempleo no alcanza cotas tan elevadas como a nivel regional, manteniéndose a su vez por debajo del nacional, alcanzando una tasa comarcal de 19,90%.

El número de empresas instaladas en la comarca Sierra Grande-Tierra de Barros en 2014 era de 2.568 (31.074 empresas a nivel regional), 48 menos que en 2009, lo que supone un descenso del 1,8%.

El 96,3% de las empresas extremeñas tienen menos de 10 empleados, por lo que estaríamos hablando de un tejido empresarial basado en PYMES (pequeñas y medianas empresas) que domina tanto el panorama empresarial de la comunidad como el comarcal.

Centrándonos en las empresas existentes por municipio y sector económico en la comarca, comprobamos como el sector servicios más comercio, transporte y hostelería aglutinan el mayor número de empresas (53,78%), seguidos a mayor distancia por las empresas agrícolas (27,61%), empresas industriales (10,12%) y construcción (9,38%).

Estos porcentajes evidencian varias realidades:

-       en primer lugar, un cambio del modelo económico agrícola por el de servicios que pone de relieve la terciarización económica de la comarca polarizada en las dos cabeceras comarcales, sobre todo Almendralejo y, en menor medida, Villafranca.

-        En segundo lugar, un tejido industrial de escasa dimensión, aunque algo superior a los porcentajes regionales, y centralizado nuevamente en las cabeceras comarcales al igual que la construcción. En el caso de las empresas agrícolas, pese a seguir el mismo patrón de polarización en favor de las cabeceras, hay un segundo grupo de municipios más homogéneo, destacando: Aceuchal, Santa Marta, Solana de los Barros y Villalba de los Barros.

En el caso de los trabajadores, la tendencia general es negativa, registrándose una disminución de 608 trabajadores durante el período 2009-2014, lo que ha significado una variación del -4,79%, pasando de 12.706 en 2009 a 12.098 en 2014.

A la vista de los últimos datos de afiliaciones a la Seguridad Social de marzo de 2015, recogidos por el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEX) para los municipios de la comarca Sierra Grande-Tierra de Barros, podemos concluir que la mayor parte de afiliados se centra en el sector servicios, lo que supone un 56,09% (15.480) del total, algo inferior a la media de la provincia (65,24%) y de la región (64,90%), señalando que el peso del empleo público de dicho sector, en sus diversas actividades (administración pública, sanidad, educación,…) es muy notable.

El sector primario, como es lógico en una comarca como ésta, es el segundo sector de actividad económica comarcal, 28,05% (7.742), porcentajes que, aunque algo superiores, se asemejan a los del ámbito provincial y autonómico: 21,46% (47.538) y 21,03% (74.245) respectivamente.

Las afiliaciones del sector industrial caen hasta un 9,21% (2.474) en la comarca, porcentaje que, aun siendo levemente superior a las cifras registradas a nivel provincial y autonómico (7,83% y 8,12% respectivamente) dibujan una comarca escasamente industrializada.

La construcción configura el cuarto sector en importancia por número de afiliados a la Seguridad Social con cifras semejantes en los tres ámbitos geográficos estudiados: comarcal: 6,33% (1.701), provincial: 5,46% (11.691), autonómico: 6,30% (18.519).

En la comarca Sierra Grande-Tierra de Barros, los autónomos suponen el 25,25% de la población ocupada a enero de 2015 con 6.341 autónomos. Teniendo en cuenta la serie histórica 2007-2015 la tendencia es positiva, con un incremento de 1.1180 autónomos, lo que significa una subida de 21,41%.

Si tomamos como referencia los datos nacionales, el peso de los autónomos sobre la población ocupada es bastante elevado, observando un medio natural en el que se apuesta más por el autoempleo que en los entornos urbanos.

Por sectores económicos, de nuevo el sector servicios (61%) es el de mayor peso, frente a la agricultura (20%), la construcción (12%) y la industria (7%).

Uno de los principales problemas sociales a los que se enfrenta la sociedad extremeña actual es el paro. Según la EPA (Encuesta de Población Activa), este se sitúa en el 30,24% de la población según los datos del I Trimestre 2015, un 6,46% superior al registrado a nivel nacional (23,78%).

Según los datos facilitados por el Servicio Extremeño Público de Empleo (SEXPE) en el conjunto de Sierra Grande-Tierra de Barros se encuentran parados el 19,90% de la población activa, a fecha de enero de 2015.

La evolución del número de parados en la comarca durante el periodo 2007-2015 muestra dos tendencias: una primera tendencia de incremento acelerado del número de desempleados a partir de año 2008 (coincidente con el inicio de la crisis económica) en el que se registran 7.391 desempleados, llegando a un máximo de 12.506 en 2013. A partir de entonces se empieza a contemplar un descenso del número de parados hasta situarse en enero de 2015 en los 11.239, lo que parece ser un síntoma del inicio de la recuperación.